Una visión crítica sobre los constantes cambios urbanos que se ven y se sienten (que yo veo y siento) en esta ciudad.

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Lugar: Valladolid, Castilla y León, Spain

lunes, diciembre 31, 2007

Nuevos Paisajes Urbanos (I)

Hace menos de un mes que se dio por oficialmente inaugurada la nueva urbanización de la Plaza de Portugalete. Según mi humilde opinión, el resultado es ampliamente mejorable. Pero vamos a ver exactamente y con brevedad qué se pretendió hacer, qué modificaciones se introdujeron y qué circunstancias imprevistas se presentaron. Se convocó un concurso de ideas hace como una década; el ganador fue precisamente el arquitecto autor del Plan Director de la catedral. Tuve oportunidad de hablar con él sobre su propuesta, que se basaba en dos puntos esenciales: la modificación del atrio (discutible, pero ahí estaba como premisa) que se transformaba en escalinata, y una pantalla vegetal en paralelo al frente de los edificios, que minimizase la presencia en la plaza de los grandes mamotretos de viviendas. Pues bien, resulta que al final ni una cosa ni la otra. El atrio, afortunadamente, y como era de esperar por todos salvo por el Ayuntamiento, se ha mantenido (por orden de la Consejería de Cultura) pero la no realización de la escalinata prevista deja ya sin razón de ser esos pocos escalones que se han hecho en la conexión con la Plaza de la Libertad, y que ahora aparecen como un elemento suelto y que se enfrenta sin coherencia al paredón lateral del atrio. Y la pantalla vegetal, que se aproximaba en ciertos puntos a los muros de la catedral, queda muy mermada, por los árboles poco frondosos que se han colocado (los antiguos magnolios que ya estaban en la plaza) y por la presencia (tampoco prevista en el concurso y en la propuesta originaria) del famoso aparcamiento subterráneo que se decidió hacer allí a toda prisa casi con nocturnidad y seguro que con alevosía, y que además de condicionar absolutamente el espacio de encima, también condiciona el colindante con sus accesos, que distorsionan volumétrica y estéticamente tanto un extremo como el otro de la plaza. Y todavía queda la zona de la Antigua, que también formaba parte del proyecto, y que va a tener, si nadie lo remedia, otro aparcamiento debajo. En fin, que, partiendo de un proyecto un tanto osado pero de dudosa calidad, se le introducen sobre la marcha varias modificaciones críticas que lo que hacen no es mejorarlo, sino casi eliminar las pocas cosas interesantes que tenía. El resultado es un compedio de parches y decisiones deshilvanadas, que toman forma en el nuevo espacio que hoy tenemos en la ciudad.

3 Comments:

Blogger Pako said...

Si, la verdad es que el pobre proyecto (que desde luego no era precisamente bueno) se ha visto mutilado y retorcido hasta el extremo de que apenas si es reconocible. La pantalla vegetal no solo pretendía "ocultar" las moles circundantes... era también un "recurso" proyectual para rememorar el cauce oculto del río Esgueva... de eso nada queda (a no ser esa mediocre linea de ajardinamiento que nadie entiende muy bien).

El tema del Atrio es más peliagudo. No solo era premisa del proyecto... es que forma parte del plan director de la Catedral (su remodelación) Hay que recordar que ese plan fue aprobado y bendecido por todas las instituciones implicadas hace ya unos cuantos años (casi una década). La pregunta es obvia.
Si hace unos años "X" decía SI a la reforma del atrio por que ahora dice NO. Es evidente que el estado del atrio impone una intervención URGENTE así que creo que ha llegado el momento de poner las cartas sobre la mesa.

Yo adelanto que soy partidario de una reforma que lo abra hacia la plaza y una remodelación de la calle Arribas para recuperar la cota original del terreno (si, ya sé que acaban de enlosarla)

Del resto del proyecto (plaza de la universidad (chapuza para salir del paso electoral) y de lo que nos espera entorno a La Antigua... será mejor no decir nada... por ahora

lunes, enero 07, 2008 8:57:00 p. m.  
Blogger poetabululu said...

En lo del atrio no sé si os referís a la propuesta de derribar el muro, levantar una escalinata y dejar más vista la Catedral por Portugalete. Yo, la verdad, soy lega en la materia y apenas tengo criterio para poder emitir una opinión, pero tal vez, de haberse hecho, hubiera ganado en espectacularidad y como espacio abierto (otra cosa es que a nivel histórico, artístico o lo que sea, fuese una solución inviable o al menos poco recomendable, ahí es donde puede que se vea el plumero de mi ignorancia, jajaja.)
En todo caso, supongo que como pasa siempre, nos llegaremos a acostumbrar a su nuevo aspecto y, para bien o para mal, se echará en el saco del olvido los posibles errores urbanísticos que hayan podido acometer en este caso.
Un besillo, Dilema.

domingo, enero 20, 2008 5:57:00 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Yo creo que en cuestión de monumentos, tan importantes es su entorno como el propio monumento. La mayoría de los monumentos no son inteligibles sin su entorno y viceversa. Monumento y entorno se dan sentido mutuamente hasta el punto de constituir una sola entidad coherente.
Así las cosas, cuando uno de los dos (Monumento o entorno) se ve alterado de manera inevitable por los nuevas técnicas y funciones que acompañan de manera natural al correr de los tiempos, mi opinión es que el otro debe ser adaptado, aunque sea en lo justo, para lograr así mantener esa unidad coherente original.
Dicho lo anterior, lo cierto es que hoy en día el río Esgueva ya no discurre por el lateral de la Catedral y además nuestras calles ya no son barrizales, sino que se encuentran bien pavimentadas.
Si recordamos que la función principal del atrio es la de servir como elemento vestibular de transición y nexo entre monumento y su entorno. ¿Que sentido tiene el mantener hoy en día a toda costa éste atrio, que no es original sino añadido, cuando nos encontramos en presencia de unas circunstancias completamente distintas a las que en su momento lo legitimaron? A mi entender tal elemento cumplió de manera óptima su función en su momento. Pero mucho me temo que a día de hoy su vida, al igual que el sentido histórico que le daba soporte, ha finalizado; tanto si se quiere admitir como si no.
Es más, basta observar muchas de las principales iglesias realizadas durante el mismo periodo en Italia (cuna del Renacimiento) para darnos cuenta de que la idea de una escalinata para nuestra catedral no es en absoluto descabellada, sino muy adecuada desde el punto de vista histórico-artístico.

viernes, febrero 29, 2008 12:57:00 p. m.  

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