Rematar la faena

Antes de que se pase el mes, me da tiempo a poner una foto que he tomado esta misma tarde. Si no fuese por el "león" de piedra que nos revela el lugar en que nos encontramos, parecería que se trata de una gran manzana de viviendas en el extrarradio. Pues no; es la Plaza de la Universidad, en el centro de Valladolid. Este bloque de seis (o siete) pisos viene a reemplazar a otro más pequeñito, en el que se encontraban dos bares de los más añejos de la ciudad; y también ocupa el callejón de Quevedo, para resarcirse de la obligación de ceder un trocito para ensanchar la calle de al lado (Duque de Lerma). No sabía que esa calleja estrecha se llamaba así; me enteré el otro día, cuando una noticia del periódico decía que los tribunales la consideraban de propiedad municipal y, por lo tanto, el Ayuntamiento podía hacer lo que quisiera con ella, como anularla y englobarla en la Unidad de Actuación 116, baja más seis (B+VI), con un coeficiente de edificabilidad de 6,20, que si no es récord en toda la ciudad, poco le falta. Resumiendo, que de un plumazo nos cargamos otro viejo inmueble del centro histórico, un par de establecimientos de los llamados tradicionales, una callecita que, al menos, aparece en el plano de Ventura Seco de 1738 (será bastante más antigua) y, para rematar la faena como dios manda, cerramos ese frente de la desgraciada plaza a lo grande. Bueno, nos tapan la fea medianera del edificio de al lado; si el que no se consuela es porque no quiere.