Una visión crítica sobre los constantes cambios urbanos que se ven y se sienten (que yo veo y siento) en esta ciudad.

Nombre:
Lugar: Valladolid, Castilla y León, Spain

lunes, enero 31, 2011

Pasaje a ninguna parte

Después de muchos años, dicen que el problema del "Lucense" ya está resuelto. Este venerable establecimiento hostelero, en un lugar privilegiado del paseo Zorrilla, ha dado nombre, por extensión, a todo el edificio y a toda la operación urbanística. La historia del conflicto es larga; podemos resumirla en discordias entre propietarios, y entre propietarios y ayuntamiento, con jueces y tal de por medio. Para saber algo más concreto sobre el asunto, se puede buscar y encontrar fácilmente por internet, y mirar en una entrada de hace tiempo en mi flog: http://www.fotolog.com/eldilemaurbano/22704487. Pero ahora no voy a referirme al número de plantas y a la discutible justificación de las mismas como simple solución estética tapamedianeras. Se prevé realizar un pasaje con locales que conecte Zorrilla con Las Mercedes, pasando por un jardín interior; como idea está bien, me parece. Pero lo malo de estas cosas es que no suelen funcionar como dice la teoría. Una cosa muy parecida sucedió en el edificio chapado en piedra de Villamayor (o de Salamanca) que da a las calles San Ignacio y Encarnación, justo detrás de San Benito; el pequeño jardín interior al que se puede llegar por los bajos es muy agradable, pero hubo que poner verjas para vedarlo por las noches. Muy cerca de allí está el viejo coso, también convertido en placita apartada con locales comerciales que no generan precisamente mucho negocio. Y aunque no es el mismo sistema, también se puede citar el centro comercial Rondilla en la plaza Alberto Fernández, que se anunció en su día como la superficie comercial concentrada más grande después de Continente, y que hoy presenta un aspecto tristísimo y casi vacío, sobre todo los locales que iban a "disfrutar" de un acceso a través del jardín interior. El propio Pasage (sic) Gutiérrez ha sufrido una larga travesía del desierto, hasta que últimamente parece haberse consolidado como aglomeración de bares, pero nada más. En resumen; el comercio en sitios que no son de paso frecuente de personas no funciona, y los jardines en lugares recónditos y apartados, aunque sean patios de manzana con muchas ventanas por encima, se estropean pronto. No sé si ocurrirá lo mismo en el Lucense (Zorrilla es Zorrilla), pero los pasajes artificiales, con jota o con ge, que van de ningún sitio a ninguna parte, por muy bonitos que queden dibujados en un plano, tienen algo de obsoleto y siniestro que me hace preferir evitarlos.