Una visión crítica sobre los constantes cambios urbanos que se ven y se sienten (que yo veo y siento) en esta ciudad.

Nombre:
Lugar: Valladolid, Castilla y León, Spain

sábado, junio 30, 2007

Barrios de Valladolid (I)

Es una fotografía de hace varios años que reencontré por casualidad, tomada desde el balcón de mi casa. Resulta que en estas calles más bien estrechas, abarrotadas de coches, con edificios de viviendas de baja calidad (y casi todas muy pequeñas) construidas principalmente en los 50, 60 y 70, con una creciente población inmigrante, también se ve el arco iris. Estoy hablando del barrio de la Rondilla. Hace poco se aprobó la declaración de ARI (área de rehabilitación integrada) para dos zonas concretas de este barrio (que no salen en la foto); esto supone, más o menos, la posibilidad de adecentar un poco tanto las viviendas particulares y los edificios como el espacio urbano, con ayuda de subvenciones de las administraciones públicas. Un ARI no es la panacea universal, la verdad, y exige una serie de condiciones para la concesión de las ayudas; además, suele ser necesario que una comunidad de vecinos se ponga de acuerdo para actuar y gastarse lo que le corresponde de la obra, cosa no siempre fácil, y menos si los habitantes del inmueble son gente sin muchas posibilidades económicas. Lo que también tiene su interés es la oportunidad de transformar y regenerar unos espacios públicos bastante descuidados (pequeñas plazuelas peatonales, asfaltadas con hormigón del de antaño, que ya perdieron sus columpios y casi sus jardines) a los que tengo un especial cariño, si se me permite decirlo, porque es donde solía ir de pequeño a subirme al tobogán y jugar al fútbol. No hace mucho que oí un comentario acerca de este barrio (no sé si será cierto); un constructor le preguntó en una ocasión al que levantó la mayoría de las viviendas la razón por la que no había hecho garajes en los bloques, y este le respondió, jocosamente, que nunca se imaginó que la gente para la que estaban pensadas estas casas llegara a tener nunca coche. Lamentablemente, todavía hay muchos que piensan algo parecido.